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Llega el invierno, momento de tener la caldera y la calefacción en perfecto estado

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Con la llegada del invierno llegan también el frío y las precipitaciones. Las bajas temperaturas animan a muchas familias a encender la calefacción para disfrutar de un ambiente más confortable en casa y las compañías eléctricas y de gas se frotan las manos, porque el precio de estos bienes en España es muy elevado. A más gasto de las familias, más ingresos para estas compañías.

Si hablamos de calderas, es importante recordar que las calderas de gas atmosféricas están prohibidas, de modo que si hay que cambiar estos dispositivos es más que probable que el técnico autorizado del mantenimiento, la instalación o el cambio de la caldera nos indique que debemos adquirir una nueva.

¿Cuánto cuesta mover una caldera de gas?

A la hora de contar con agua caliente sanitaria y calefacción en una vivienda, las calderas de gas son una de las soluciones preferidas por los usuarios, tanto por su poder calorífico como por la eficiencia energética de estas instalaciones.

Instalar una caldera de gas natural desde cero parece, a priori, más complejo que cambiar una caldera, pero la realidad es que puede resultar más sencilla que cambiar este elemento. Cuando se trata de mover o cambiar la caldera, en muchas ocasiones hay que manipular tuberías y, en muchos casos, realizar labores de albañilería.

El presupuesto y la dificultad del trabajo va a depender de cuestiones como los metros lineales entre la ubicación antigua y la nueva, la longitud, el tipo de caldera. En ocasiones, debido a la dificultad del trabajo, los remates necesarios o la necesidad de instalar una nueva caldera, el precio puede elevarse hasta alcanzar cifras superiores a los 1.000 euros.

Cuando lo que se pretende es cambiar o mover la caldera de gas, muchas familias optan por sustituir su antigua caldera por una nueva más eficiente y funcional. En esos casos, la clave está en dejarse asesorar por profesionales del sector, como los que trabajan en Pro calderas, una firma que cuenta con especialistas en el ámbito de la calefacción y la climatización.

¿Qué normativa es la vinculante cuando se realizan trabajos de este tipo?

El cambio de calderas está sujeto a la misma normativa que la instalación desde cero de este tipo de elementos. Esa normativa es el RITE, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.

Otro aspecto normativo a considerar es el Real Decreto 919/2006, de 28 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Técnico de Distribución y Utilización de Combustibles Gaseosos y sus Instrucciones Técnicas Complementarias. En este documento se fijan algunas cuestiones de relevancia, como por ejemplo el certificado necesario para la puesta en marcha de aparatos de gas.

Sea como fuere, a la hora de mover una caldera hay que tener en cuenta que va a ser imprescindible solicitar determinados documentos, destacando entre ellos el boletín o certificado de instalación. El cumplimiento de estas cuestiones afecta al precio de este trabajo.

El certificado de instalación puede ser requerido cuando se desea efectuar un cambio o una ampliación en la instalación de gas o algunos de sus elementos: la caldera, los radiadores, etc. El certificado debe ser emitido por un técnico autorizado.

¿Qué se consigue con el certificado de instalación?

La presencia del certificado de instalación tiene como objetivo acreditar que la instalación se ha llevado a cabo siguiendo la normativa vigente. El propósito final de todos estos trámites es garantizar la seguridad de la instalación, al igual que ocurre cuando los profesionales realizan revisiones periódicas.

Los certificados llevan un coste asociado que va a depender de diversos factores y de cada instalador o técnico, si bien lo habitual es que para una instalación de gas oscile entre los 100 y los 200 euros.

Agrupando todas estas cantidades, el coste por cambiar una caldera de gas puede tener una amplia oscilación, pues va a depender del instalador, de la necesidad o no de instalar una nueva caldera, los trabajos de albañilería y las cuestiones administrativas.

Ante esta realidad, lo más aconsejable a la hora de cambiar una caldera de gas es solicitar varios presupuestos a profesionales o empresas del sector y decantarse por el que más convenga, pero atendiendo a diferentes factores, no dejarse convencer únicamente por el precio.